Caórdico: ¿cardiopatía o cura?
Nos Interesa. Tags: bussines, comunicación, comunicación corporativa, comunication, ecología, estrategia, estrategy, Gestión, human resources, Identidad, negocios, recursos humanos, relationship, sostenibilidad, vecinosLo natural es ser caórdico…
Si alguien te llama “caórdico”, tranquilo, no es un insulto ni te está llamando enfermo porque tienes mala cara desde hace días.
Aunque, si no eres una organización difícilmente vas a poder recibir este calificativo. Si alguien llama caótica a tu organización quizás no sea tan malo.
¿Qué significa «caórdico»?
Caórdico viene del inglés «Chaordic» que es el resultado de la fusión «chaos + order». Estos términos tan antagónicos ¿pueden aparecer juntos? Parece que sí. De hecho, en la naturaleza el borde más fértil siempre se encuentra entre el caos y el orden. Para que nos entendamos, el “caord” viene a ser el equivalente actualizado de la “virtud” aristotélica.
¿Qué cualidades impregnan a los sistemas caórdicos?
• Auto-organización.
• Auto-gobierno.
• Adaptación.
• No-linealidad.
• Complejidad.
El “caord” está en todas partes. Vivimos en él, lo tocamos cada día. Es lo primero que visualizamos al despertar.
En efecto, si la naturaleza es caórdica, ¿Por qué nos empeñamos tanto en organizarla? Quizás tenga que ver con nuestra educación: todo en el universo tiene un orden que mientras no lo entendamos, nos parecerá un caos. Aprendemos acerca de nuestro mundo (escribir, leer, cocinar, relacionarnos, tocar el violín…) ordenando y etiquetando signos, comportamientos, listas, relaciones, etc. en nuestra cabeza.
Esta simplificación tiene una gran ventaja: convierte el mundo en un lugar más sencillo y amigable (en apariencia) pero nos desconecta de su verdadera esencia. Un precio alto a pagar por entender la vida ¿no?
¿nos estaremos perdiendo algo? ¿algo que podríamos aprender de la organización natural para optimizar nuestra propia manera de organizarnos? Unas pistas:
Casi todo lo que debes saber acerca de las organizaciones caórdicas
– El poder reside en la periferia no en el centro (como en los sistemas centralizados).
– En ellas no se puede mandar, solo liderar. Las organizaciones caórdicas no mantienen hombres de paja ni poder absoluto.
– Existen para empoderar a todas las partes que las integran. Si no empodera no es caórdico y por tanto, tampoco natural.
– Son organicistas, abiertas y en constante cambio con los sistemas circundantes a través de complejas interacciones. Si es estático e inflexible y no es caórdico.
– Los derechos, responsabilidades y ganancias se distribuyen equitativamente. El capitalismo no es caórdico ni tampoco natural. El comunismo, tampoco.
Derechos y deberes en las organizaciones caórdicas
Como en todo sistema, los integrantes de las organizaciones caórdicas tienen derechos y deberes. Éstos difieren ampliamente de los derechos y deberes de los sistemas jerárquicos y tradicionales.
1. Las organizaciones caórdicas se mantienen en constante cambio y evolución. Por ello, sus miembros tienen el “derecho de saber” y la “obligación de dejar flluir”. El control y la penalización están fuera de su norma.
2. En la idea de cambio está implícita la idea de mejora. La naturaleza nunca cambia para dar un paso hacia atrás. Por tanto, los integrantes de las organizaciones caórdicas tienen el “derecho de innovar” y la “responsabilidad de cooperar” para que la innovación se convierta en evolución y mejora. De ahí al empoderamiento solo quedan unos pasos que dependen de la capacidad de responsabilizarse de cada persona. Quien más se responsabilice, empodere y ofrezca confianza a los demás surgirá como lider natural.
Esto nos lleva a una conclusión inmediata: las organizaciones caórdicas basan su éxito en el liderazgo, entendido como un servicio al sistema y no en el “management”, que deviene en control. El control inspira rebeldía para escapar a él, la rebeldía lleva a la desresponsabilidad y ésta al mal funcionamiento del sistema.
Management = Control vs. Liderazgo = Servicio.
«La naturaleza no busca soluciones perfectas sino las que funcionan».
Ejemplos de organizaciones caórdicas
Además de la naturaleza, el mundo está repleto de organizaciones caórdicas. Veamos las más significativas:
– Internet. Es el ejemplo de organización caórdica por excelencia. Descentralizado, posee unos estrictos protocolos de funcionamiento que sus partes han de aceptar para poder operar.
– Visa. Organización muy compleja, internacional, aunque no es controlada ni controlable por ningún miembro. No es democrática. Es una asociación de usuarios con protocolos estrictos que crea mucha libertad de comercio.
– El sistema nervioso y el cerebro (la tecnología más compleja del mundo conocido). Tampoco las neuronas son democráticas. Si quieres encontrar un ‘consenso’ (protocolo) entre todas las partes o células, incluiría algo así como «cada uno cumple su función o te matamos».
– El “coworking”. Ejemplo de colaboración de trabajo horizontal y descentralizada. Participativa y no necesariamente democrática.
¿Qué no es una organización caórdica? Y por tanto, contra natura…
– El modelo de empresa tradicional basado en una organización vertical que se fundamenta en la vigilancia y el control. En ellas, cada departamento son compartimentos estancos, incomunicados que a menudo pierden de vista el propósito del conjunto.
– El modelo educativo tradicional. A pesar de que nos encontramos en la era del conocimiento sigue siendo concebido para satisfacer las necesidades de la era industrial. El objetivo del sistema educativo puesto en marcha en la Revolución Industrial (que, adaptado, continúa hoy día vigente) fue “crear” mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados para servir –sin cuestionamiento- a las instituciones del Estado moderno, la mayoría de ellas verticales y burocráticas. Sin embargo, en la era de la información es pensamiento disruptivo y talento -y no mano de obra barata y disciplinada- lo que las organizaciones necesitan para dar respuesta a sus necesidades. Y en este contexto, las grandes ideas y el talento solo emergen cuando hay un amor por la profesión y pasión por lo que se hace. En otras palabras, las organizaciones crecen cuando posibilitan el crecimiento a las personas que trabajan en ellas.
¿A qué estamos esperando para inspirarnos en la naturaleza?
¿Por qué no ser naturales?
Seamos caórdicos, seamos naturales, creemos organizaciones sostenibles a caballo entre el orden y el caos. Participémos en la creación de sistemas abiertos en los que las personas que forman parte de ellos puedan ser artífices de su cambio y perfeccionamiento. Espacios horizontales con un denominador común: el bienestar de sus miembros. Una buena dosis de “caords” a tiempo bien podría prevenir muchas dolencias del corazón en las organizaciones actuales.
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BIBLIOGRAFÍA
• Inteligencia Colectiva (Jean Francoise Noubel) – un mapa de las características de grupos inteligentes y auto-organizados
• El trabajo de Stephen Covey, los 7 Hábitos especialmente
• Las 4 etapas de evolución de comunidades de Scott Peck (un mapa de la sucesión natural de grupos hacia comunidades).
Un impresionante y muy inspirador trabajo: construcción y deconstrucción caórdica sobre la cathédrale de Lille Notre-Dame de la Treille a cargo de COSMO AV