Es sabido que podemos ser responsables de lo que decimos pero no de lo que nos interpretan los demás pero: ¿Realmente nos interesa qué escuchan o interpretan los demás? ¿Somos plenamente responsables de lo que decimos? ¿Verificamos lo que nos escuchan y lo que escuchamos? ¿Qué podríamos hacer para mejorar nuestra comunicación?
Este artículo de José Carlos Vicente Díaz ofrece ejemplos de algunos casos con cuantiosas pérdidas motivadas por errores (a veces incluso en pequeños matices) en la comunicación y algunas pistas para corregir y alinear nuestros mensajes y nuestra escucha con la de nuestros interlocutores.
Saludos a tod@s y que os resulte interesante :o)
Photo credit: Anita Kunz